Tenemos
una energía especial dentro de nosotros, que no solo nos ayuda a
movernos, comer, sentir y mucho más, esa energía tan especial es la
fuerza interior, que nos ayuda a sentar
las bases de nuestro propio y verdadero yo, que nos otorga la lucha
del día a día ante posibles conflictos externos que en la mayoría
de los casos, esos conflictos externos nos hace temblar nuestras
bases internas.
Muchos
no sabemos que todos tenemos una fuerza interior,
puede ser fuerte desde su principio, pero también puede ser débil
y manipulable, y aquí es donde entra algunos consejos para tener una
fuerza interior sana, fuerte para que nuestro espíritu,
nuestra mente y nuestro cuerpo resista los avatares de la vida.
Os
comento:
Aunque
en las circunstancias más terribles que se nos puedan presentar, hay
que mantener en alto nuestra dignidad y fortaleza, que nuestra
voluntad se oriente siempre hacia lo más alto en un logro interior,
nunca hay que dejarse arrastrar débilmente hacia una derrota
posiblemente previsible, puede haber muchas opciones. Para ello se
debe mantener siempre el sentido común, estar muy alerta y buscar
con la máxima claridad de pensamiento a pesar de las miles
perturbaciones internas.
Conocerás
personas que tratan de entorpecer nuestros caminos para su propio
beneficio sin importarles lo que sientas o el mal que nos puedan
hacer, en estos casos deberás mostrarte amable, con comprensión
pero manteniendo siempre una voluntad férrea en tu alma y en tu
conciencia.
Hay
circunstancias en la vida en que seremos foco de atención y
estaremos bajo las miradas ajenas, de esa manera pueden atraparnos,
sabiendo lo que hacemos, a donde vamos, que cosas nos gustas y cuales
nos disgustan, solo de esta manera podrán adquirir cierto dominio
sobre nosotros. Cuando esto suceda debemos mantener nuestros
pensamientos lo más claros posible, no mostrar nuestras ideas,
nuestros proyectos o nuestras soluciones y menos que nada publicarlas
a los cuatro vientos, guardemolos para el momento oportuno ya que
llegara el tiempo de actuar con seguridad.
No
deberíamos sentirnos derrotados o abatidos, a veces una retirada a
tiempo es lo más inteligente y no una necia actitud que podrá
desgastar al más forzudo, una retirada a tiempo es mucho más
valiente que continuar con una situación que nos corroe hasta el
alma. Esta podría ser una manera de preservar la fuerza interior
para que algún día destaquemos ante quienes realmente valoran
nuestro sacrificio y aptitudes ante los problemas y ante la vida.
En
épocas muy problemáticas es necesario que seamos cautos y
reservarnos nuestras opiniones, no debemos atraer personas soberbias
o desconsideradas, no solo con nosotros, sino con cualquier otro ser
vivo, una situación cualquiera, una solución a algún problema,
etc., seria inútil reclamar la atención de estas personas no muy
convenientes ya que la mayoría de las veces sus intenciones jamas se
orientarían hacia lo que realmente buscamos como la comprensión en
cualquiera de los ámbitos de nuestra vida o como la ayuda en
momentos difíciles para cualquiera de nosotros. Cuando aparezca esta
situación que normalmente te estresa y que tiende a vencerte y que
no encuentres las fuerzas necesarias para luchar, no te resistas, no
luches contra ello, solo observa, analiza y déjalo pasar, que no te
afecte mas, si continuas luchando cuando no se puede hacer nada más,
lo único que ganaras seria quedar enredado en disputas que al fin y
al cabo terminarían venciéndote otra vez y no te llevaran a ningún
sitio.
Para
preservarte lo máximo posible de los problemas, derrotas y futuros
momentos difíciles, tratemos de conservar la paz en nuestra alma, no
olvidemos nunca nuestros verdaderos objetivos y mostremos una imagen
más cautelosa que de costumbre ante futuras situaciones, es una
manera en que no atraeremos más derrotas a nuestra vida.
Cuando
la tempestad haya pasado, será cuestión de ordenar nuestra fuerza
interior
con nuestro yo verdadero con respecto a las cosas, personas y
situaciones, otorgarles su verdadero lugar al que corresponden.
Deja
que a cada cual le llegue lo que tenga que llegarle, Dios sabe
porque.
No hay comentarios:
Publicar un comentario